Las abejas melíferas son insectos sociales, lo que significa que viven juntas en grupos bien organizados. Cada colonia de abejas melíferas está compuesta por una reina, algunas cientos de zánganos y varias miles de obreras, y todas deben trabajar juntas para garantizar la supervivencia de la colmena. La cooperación necesaria para mantener esta supervivencia es lo que hace que las abejas melíferas sean una de las criaturas más fascinantes de la naturaleza.
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Las reinas en la colonia de abejas melíferas
Las nuevas reinas son iniciadas en la colmena por tres razones principales. La primera razón es que la colmena está llena de miel (sellada), y la reina actual ya no tiene espacio para poner huevos. Las abejas comenzarán entonces el proceso de enjambrazón. Construirán celdas de enjambre para las nuevas reinas que cuelgan desde el fondo de los cuadros. También reducirán la cantidad de comida que le están dando a la vieja reina, para que no pese tanto y pueda volar. Tan pronto como se hayan hecho las nuevas celdas de la reina, el enjambre dejará la colmena con la vieja reina, dejando suficientes abejas atrás para cuidar de las celdas de las reinas y las larvas.
La segunda razón es para reemplazar a la reina actual. Cada reina emite su propio feromona, y a medida que envejece, ese feromona disminuye y le indica a las otras abejas obreras que es hora de reemplazarla con una nueva reina. Por lo general, las celdas de reina comenzarán en el lado del panal, en lugar de en el fondo del cuadro como con las celdas de enjambre. También habrá solo unas pocas celdas de reemplazo, mientras que con las celdas de enjambre puede haber muchas. Poco después de que la nueva reina esté disponible, las abejas obreras «enjaulan» a la vieja reina agrupándose estrechamente a su alrededor. Esto aumenta la temperatura corporal, haciendo que se sobrecaliente y muera.
La tercera razón es para la sustitución de emergencia de la reina. A veces la reina puede ser accidentalmente asesinada o removida, por lo que las abejas obreras seleccionarán las larvas de las obreras más jóvenes para producir reinas de emergencia. Dado que estas reinas son criadas en celdas normales de obreras que están modificadas para colgar verticalmente en la superficie del panal, suelen ser más pequeñas que las reinas producidas para el enjambre o el reemplazo.
Aproximadamente una semana después de que la reina virgen emerge de su celda, dejará la colmena y volará a una «zona de apareamiento de zánganos» donde se apareará con varios zánganos procedentes de diferentes colmenas de la zona. Esto garantiza que los diferentes genes se dispersen en diferentes colmenas. Si el mal tiempo obliga a la reina a quedarse dentro de la colmena durante varios días y no puede volar para aparearse, se convertirá en una reina que solo produce zánganos y podría causar la ruina de la colmena si no puede volver a hacer la polinización.
Inmediatamente después del apareamiento, la reina regresará a su colmena y en 2-3 días comenzará a poner huevos. La reina es fácilmente reconocible por las abejas obreras y los zánganos debido a su abdomen alargado, que puede alcanzar el fondo de cada celda para depositar el huevo. Una reina determinará el tamaño de la celda antes de poner el huevo; si es una celda más grande, pondrá un huevo no fecundado que se convertirá en un zángano, mientras que si es una celda más pequeña pondrá un huevo fecundado. Las reinas ponen la mayoría de los huevos a fines de la primavera y principios del verano, llegando a poner hasta 1.500 huevos al día. Gradualmente reducirán el número de huevos puestos a principios de octubre, cuando el clima se vuelve más frío, y producirán pocos o ningún huevo hasta principios de la próxima primavera. Una buena reina producirá más de 250,000 huevos durante su vida de 1-2 años.
Aunque la reina de las abejas y la abeja obrera provienen del mismo huevo fecundado, hay varias diferencias entre las dos abejas. La reina es capaz de producir tanto huevos fecundados como no fecundados, mientras que si una abeja obrera comienza a poner huevos porque no hay reina, solo podrá poner huevos no fecundados. Las reinas son más grandes que las abejas obreras, pero aún así tienen una envergadura más corta. Las alas de las abejas obreras casi llegan al abdomen cuando están plegadas contra su cuerpo. La reina no tiene glándulas de cera funcionales en su abdomen o cestas de polen en sus patas. Su aguijón es curvo y más largo que el de una obrera, con menos púas. Puede retirar su aguijón después de picar, mientras que una abeja obrera se aleja dejando el aguijón y la vejiga de veneno atrás. La reina también puede vivir varios años, mientras que la abeja obrera morirá dentro de unas pocas semanas.
El único trabajo que tiene la reina es poner huevos. En la mayor parte de la vida de las reinas, el único momento en que dejan la colmena es para el vuelo de apareamiento. Las abejas obreras alimentan a la reina, la limpian y se encargan de sus desechos.
Zánganos
Los machos de abejas se llaman zánganos y generalmente están presentes solo durante la primavera, el verano y el inicio del otoño. Por lo general, dependen de las abejas obreras para su comida y no tienen aguijón, cestas de polen o glándulas de cera. Su función principal es salir y aparearse con las reinas. Aunque generalmente se cree que no tienen otro propósito en la colmena, los zánganos cubren la cría y contribuyen a mantenerla caliente. Esto permite que más abejas obreras salgan de la colmena a buscar comida. Una vez que el clima comienza a enfriarse en otoño, las abejas obreras obligarán a los zánganos a salir de la colmena donde morirán de hambre. Esto también puede ocurrir durante los períodos de escasez cuando no hay mucho néctar.
Las abejas obreras
Las obreras femeninas son responsables de todos los demás trabajos en la colmena. Las abejas más jóvenes se encargan de todas las tareas dentro de la colmena, que incluyen limpiar las celdas y prepararlas para que la reina deposite de nuevo, asistir a la reina, alimentar y cuidar de las larvas en crecimiento, eliminar las abejas muertas dentro de la colmena, construir nuevos panales, sellar los panales, llenar las celdas con polen, ventilar el néctar para evaporar el exceso de humedad, reparar grietas en la colmena y sellarlo todo con propóleo.
Las obreras más viejas son responsables de recolectar néctar, polen, propóleo y agua necesarios dentro de la colmena. Hay varias abejas que actúan como guardianas, vigilando la entrada para asegurarse de que no haya intrusos tratando de entrar. Emitirán cierta feromona para advertir a todas las demás abejas del peligro. Una vez que comienza el flujo de miel, la mayoría de las abejas saldrán a buscar alimento y traerán de vuelta el néctar, dejando solo algunas abejas dentro de la colmena para cuidar de la cría.
A veces, cuando una colonia de abejas queda sin reina, los ovarios de varias obreras se desarrollarán y comenzarán a poner huevos. Sin embargo, estos huevos no están fecundados, por lo que si el apicultor no proporciona a la colmena una nueva reina, la colmena morirá. La forma más fácil de saber si esto está sucediendo es cuando las celdas del marco tienen muchos huevos en su interior, en lugar de una sola celda con un solo huevo en la base. Aunque haya celdas reales en la colmena durante este período, generalmente es mejor raspar las celdas reales y colocar una nueva reina dentro de la colmena, porque es muy probable que la celda real provenga de un huevo no fecundado y no será una reina.
Estas son solo algunas de las características de los diferentes tipos de abejas que componen una colonia.
